Mi comienzo en Ibiza y en el mundo de la nautica
Verano del 1995, pasé mi primera temporada en Ibiza.
Iban a contratarme como azafata a bordo de un yate, pero al final me encontré limpiando barcos… ¡Un empleo duro, 7 días a la semana, 10 horas o más al día, frotando, rascando y debiendo pulir embarcaciones a pleno sol !
Una vez terminada la temporada, sintiéndome fuerte después de esta nueva experiencia, toda fibra y con un hermoso dorado caribeño … Pero también muy cansada y, con muy poco dinero en el bolsillo (me explotaron, literalmente) y me prometí a mí misma volver un día para disfrutar de los placeres de la Isla.
Así pues, volví los veranos siguientes, pero esta vez para trabajar por mi cuenta, a petición de personas que había tenido la oportunidad de conocer el primer año. A pesar de algunas complicaciones, rápidamente me gané mi sitio en la isla, con una clientela satisfecha y fiel.
El trabajo era tan duro como el primero año, pero apreciaba cada día más esta vida : el ambiente del puerto, los turistas, el sol, Ibiza en si misma… ¡y mis ingresos que se correspondían, por fin, con la energía y cariño que ponía en mi trabajo!
En la isla se dice: « si Ibiza te quiere, no te dejará marchar… o, te rechazará totalmente ».
En mi caso, la isla mágica acababa de adoptarme sin yo saberlo, y puso todo en ejecución para que “poc a poc” me instalara allí definitivamente… ¡Diría más bien que provocó una sucesión de acontecimientos en mi vida para que me quedara!
3 o 4 años más tardes, siempre gracias a la red de relaciones tejidas con el tiempo, empecé acumular dos empleos. Por un lado la limpieza de barcos que me mantenía en forma, independiente y sobre todo seguir en contacto directo con la vida en los puertos deportivos de Ibiza, y por otro lado un empleo de recepcionista-secretaria en una agencia de alquiler de barcos en el puerto de Botafoch.
Los acontecimientos se sucedieron, a menudo positivos, a veces no tanto, y hasta a veces catastróficos… pero sin embargo, cada una de estas pruebas me hacía más fuerte y me incitaba a seguir quedándome en la Isla... Así es como 7 años después de mi primera temporada de verano en Ibiza, acabé trabajando por mi cuenta como AGENTE DE ALQUILER DE EMBARCACIONES EN IBIZA bajo el nombre de MAR Y SUN YACHTING que se convertía poco tiempo después en SOLANA YACHTING.
Hace ya 14 años que estoy especializada en esta actividad. Por cierto, es un mundo muy competitivo, pero todos estos años he aprendido a rodearme y a colaborar con armadores profesionales y concienzudos, con quienes comparto el mismo objetivo : « ofrecer momentos inolvidables a los turistas que alquilan nuestros barcos ».
20 años en esta isla mágicas y todavía me entusiasma el trabajo, en el cual me implico totalmente. También, y sobre todo, quiero a la gente con la que colaboro, y que la mayoría se han convertido en amigos sinceros.
Me gustaría en primer lugar, agradecer a las personas que en todo momento han sido positivas, sinceras y totalmente entregadas en mi vida y han ayudado a mi ascensión en Ibiza :
Y por supuesto gracias a ti IBIZA (o mi ángel de la guardia… o los dos) por provocar siempre cambios radicales en el curso de mi vida cuando todo iba muy mal y conseguir mantenerme a flote con éxito.
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